El
repartimiento en la Nueva España
A la par que la encomienda, funcionaba el sistema de
repartimiento forzado. Este sistema, consistía en la rotación por temporadas de
los trabajadores nativos, los cuales realizaban obras públicas, al servicio de
la administración, a diferencia de la encomienda que era para particulares, a
cambio de una remuneración ínfima.
En repartimiento tuvo notorio desarrollo en algunos lugares
de México y del reino de Guatemala, especialmente donde había gran
disponibilidad de mano de obra indígena. Cada domingo, un 25% de los varones
indígenas que tuviesen entre 16 y 60 años de edad, con excepción de los
alcaldes del pueblo y de los que estuviesen enfermos, debía reunirse en la
plaza u otro lugar público de la respectiva reducción, para esperar a los
mayordomos de las haciendas de españoles de las vecindades, quienes al día
siguiente se llevaban a los trabajadores, según las cuotas establecidas en un
padrón levantado por mandato del presidente de la Audiencia. Éste era quien
concedía a los hacendados el derecho de disponer de indígenas de repartimiento,
previo pago a la Corona de medio real de plata por cada trabajador. El
beneficiario debía además pagar al indígena el tiempo empleado en el camino de
ida y un real por cada día de labor, así como suministrarle las herramientas que
fuesen necesarias para su trabajo. El cumplimiento de las normas que regían el
sistema era responsabilidad de los alcaldes indígenas, supervisados por jueces
repartidores de casta de españoles.
La
encomienda
La encomienda consistía en la asignación, por parte de la
corona, de una determinada cantidad de aborígenes a un súbdito español,
encomendero, en compensación por los servicios prestados. Tras esto, el
encomendero se hacía responsable de los nativos puestos a su cargo, los
evangelizaba, y percibía los beneficios obtenidos del trabajo que realizaban
los nativos.
Durante los primeros años de la encomienda, no existía
ningún tipo de regulación ni jurisdicción que garantizase los derechos de los
aborígenes, por lo cual, éstos eran explotados. Con las Leyes de Burgos de 1512
se establecieron una serie de pautas con respecto al uso de la encomienda, y se
hizo especial hincapié en el buen trato a los aborígenes. Sin embargo, los
abusos continuaron perpetuándose.
Las denuncias de misioneros y alegatos de los humanistas
sobre los abusos y excesos determinaron la aprobación de las Leyes de Burgos
(1512), con las que se buscaba que el encomendero tuviera obligaciones de trato
justo, retribución equitativa y que evangelizara a los encomendados, bajo la
supervisión de los oficiales reales. Esta relativa protección llegó demasiado
tarde para muchos grupos indígenas, que entre los malos tratos y las epidemias
acabaron casi por extinguirse. Fue esta situación la que llevó a la Corona a
adoptar, por razones morales, jurídicas y políticas, la decisión de no otorgar
más encomiendas en sus dominios indianos.
El
latifundio
Propiedad territorial de gran extensión, parcialmente
dedicada a la agricultura o la ganadería, típica de las sociedades
tradicionales donde una clase de terratenientes posee una gran parte de las
tierras útiles y disfruta de elevado prestigio social y decisivo poder
político. El latifundio en Latinoamérica ha adoptado la forma de haciendas,
hatos, estancias, etc. El latifundio puede coexistir con el minifundio,
conformado por parcelas de muy reducidas dimensiones en poder de campesinos
independientes.
El latifundio conlleva la existencia de grandes extensiones
de tierra ociosa, no cultivada. Esto ha originado grandes tensiones y
conflictos sociales cuando el crecimiento de la población exige más producción
de alimentos y reparto de tierras. Estos problemas han llevado a revueltas
campesinas en Hispanoamérica, revueltas que han forzado o impulsado la
necesidad de reformas agrarias para repartir la tierra y hacerla más
productiva.
Principales
actividades en la Nueva España
Las actividades económicas durante la historia del
virreinato en México fueron parte importante del desarrollo y evolución de la
vida diaria de la Nueva España.
Fue primordialmente la minería la principal actividad que
se desarrolló, al grado de ser esenciales tanto dentro como fuera de la
colonia.
La industria minera en el México virreinal, se sabe que
extrajo entre los años 1700 y 1800, aproximadamente 34,560 toneladas de plata,
que se mandaba principalmente a España y otros territorios como piezas de
orfebrería.
La siembra y la ganadería fueron otro motor de la economía Novo
hispana. En las tierras dominadas anteriormente por los señores indígenas, se
introdujeron nuevas técnicas agrícolas y frutos como el trigo, la caña de
azúcar y el arroz, principalmente introducidas estas novedades por los
evangelizadores.
Clases
sociales en la Nueva España
Las principales
clases sociales del virreinato tuvieron, en algunos casos extremos, diferencias
en cuanto a posibilidades de montar empresas, obtener altos puestos en el
gobierno o desempeñar oficios y profesiones, ya que muchos de ellos estaban
reservados a los nacidos en la península ibérica.
Principales
clases sociales del virreinato de la Nueva España:
Españoles
peninsulares: el gobierno, los altos cargos eclesiásticos y de negocios fueron
exclusivos la mayor parte del tiempo a este grupo. La explotación minera y las
mejores tierras de cultivo fueron acaparadas por ellos casi durante todo el
tiempo que duró el virreinato.
Criollos: estos
fueron hijos de españoles nacidos en américa, y muy a pesar de ser hijos de
peninsulares, y aunque tuvieron facilidades para el comercio y la educación,
los altos cargos en el gobierno les fueron excluidos durante algún tiempo, ya
que sólo los peninsulares podían obtener tanto en el gobierno como en la
Iglesia y la maquinaria mercantil que movía el virreinato los mejores puestos.
Indígenas: a
los pueblos autóctonos de la Nueva España tras la conquista se les permitió
conservar sus costumbres, su organización económica y sus pirámides sociales.
Eran vistos como mano de obra para trabajar en las tierras que criollos y
peninsulares explotaban, y no tenían acceso a altos cargos o educación de alto
nivel.
Castas sociales
Las castas
fueron el resultado de las mezclas raciales que en la Nueva España se dieron
con el pasar del tiempo. De esto surge una clasificación que se daba a la
mezcla de españoles, indígenas, africanos, asiático etc.
La sociedad en la Nueva España
La vida
política de la Nueva España estaba en manos de una minoría blanca de origen
europeo, constituida mayormente por dos grupos: españoles y descendientes de
españoles». Desde los primeros años de la Colonia, entre estos grupos empezó a
darse una gran pugna debida, en gran parte, al hecho de que la selecta minoría
criolla se encontraba privada de perspectivas y destinada a empleos
subalternos, lo que hacía crecer la envidia y el encono en contra de los
despectivamente llamados «gachupines» que llegaban abatiendo y ocupando los
puestos que corresponderían a esta clase, en la que ya podemos vislumbrar
cierto esbozo de nacionalismo.
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